Como comprar fundas de colchon
Para comprar fundas de colchon en areaconfort
Tiene que seleccionar el producto de su preferencia de fundas de colchon, y seleccionar las opciones como talla, color o complementos que necesite, y añadirlo al carrito de compra.
Puede comprar fundas de colchon de fabricacion Española.
Por diferentes medidas o Colores.
La Funda colchón Microfibra bielástica Velfont supone un avance sobre las otras fundas ya que está confeccionada con un tejido de rizo de microfibra extra suave, un tejido de última generación compuesto un 70% de microfibra poliéster y un 30% de poliéster, absorbente, de rápido secado, suave y esponjoso, con un tacto de nube que garantiza una total higiene del colchón.
La Funda colchón Microfibra bielástica Velfont se adapta a cualquier alto y largo del colchón ya que es una funda muy elástica, además incorpora una cremallera por lo que le será más fácil su colocación.
Composición: 70% microfibra poliéster - 30% poliéster
Colores: Blanco
Tejido Microfibra: Las tiras que forman la tela de microfibra miden menos de un 1 denario, o la mitad del grosor de una hilo de seda. Algunas telas de microfibra usan tiras que miden solo 10 micrones de diámetro, o 1/10 del grosor de un pelo humano. La mayoría de las telas de microfibra se hacen a partir de materiales sintéticos como poliéster o nailon, o una combinación de ambas. Las telas de microfibra son livianas, muy absorbentes y no se tiñen ni arrugan fácilmente. Las telas de microfibra que están cargada electrostáticamente pueden tomar pequeñas partículas, como polvo, sin el uso de solventes y no dejan pelusa. Las telas de microfibra son populares en los trapos de limpieza y en las prendas deportivas, también en el aisalmiento de bolsas de dormir, manteles, cobertores de muebles y pañales de tela. Las telas de microfibra deben ser lavada con detergente libre de aceites, jabones o suavizantes, ya que la tela se puede impregnar de ellos y absorber olores. Las telas de microfibra sintéticas fueron inventadas por Dr. Miyoshi Okamoto a principos de los 70. El Dr. Toyohiko Hikota desarrolló la primera tela de gran disponibilidad comercial, la ultragamuza.
Poliéster: Material poliuretano obtenido de productos químicos, se endurece a temperatura ordinaria. Da la rigidez al colchón y aumenta sus características ortopédicas. Ofrece elasticidad media y alta flexibilidad, alta resistencia e indeformabilidad, y resistencia a la humedad. No dañino para el medio ambiente.
Funda colchón: Tela exterior que protege el núcleo del colchón de manchas. Debe ser hipoalergénica para que no sea nociva para nuestro cuerpo ni el medio ambiente, y estar tratada con sistemas antihumedad, higiénicos y de termoregulación de la temperatura corporal. Pueden ser fijas (protegen mejor el núcleo del colchón y no se deslizan) o desenfundables (lavables para mayor higiene). En los colchones de alta gama la funda puede llevar un acolchado viscoelástico y/o sistemas de ventilación que aportan un mayor confort.
Diferencia entre funda de colchón, protector y cubrecolchón: La funda de colchón es un producto de protección de cama que protege el colchón de forma integral (es decir, por arriba y por abajo) protegiéndolo de la suciedad y la humedad, además de los roces contra la base de la cama. Habitualmente va cerrada con cremallera que puede ser tanto en forma de “U” como de “L” y su composición y tejidos pueden variar. Respecto a los protectores de colchón, éstos tienen como función principal la de proteger el colchón ante la suciedad, humedad, agentes externos o líquidos (en función del modelo) y se colocan encima de la funda de colchón ajustándose de igual forma que una sábana bajera. Finalmente, los cubrecolchones, que también se ajustan como las sábanas bajeras, aportan un grado extra de confort además de proteger el colchón, puesto que la parte superior de éstos es acolchada.
¿Cómo puedo mantener mi cama en buen estado?
Te acercamos algunos consejos que te permitirán dormir adecuadamente y evitar las consecuencias de un sueño tortuoso, así como problemas de salud derivados (trastornos del sueño, por ejemplo).
1. Es preciso no reutilizar el colchón, es decir, no pasarlo de generación en generación. Cada persona tiene unas necesidades propias y diferentes para un equipo de descanso, y puede que un colchón no sea siempre el adecuado para todo el mundo. De hecho, se recomienda cambiarlo cuando hayan pasado entre ocho y diez años puesto que, pasado este período, el producto puede haber perdido sus condiciones de confort e higiene.
2. Emplear una funda adaptada a las dimensiones del colchón, que ayudará a conservarlo de forma mucho más higiénica. En el caso de los niños, es aconsejable que sea impermeable y transpirable. Esta protección la podemos combinar con confort añadiendo un cubrecolchón sobre la funda. En Velfont disponemos de una amplia gama de cubrecolchones entre los cuales destacamos:
Cubrecolchón Antiácaros: acolchado con doble cara y elaborado con tejido 100% microfibra y rizo 100% algodón, el cubrecolchón antiácaros incrementa el confort aliviando la presión sobre los puntos de contacto con el cuerpo y logrando un mejor descanso. Además, dispone del tratamiento antiácaros Acarsan®, testado científicamente y que conserva las propiedades tras los lavados.
Cubrecolchón Termo-regulador: combina un relleno natural 100% algodón, con la más avanzada tecnología desarrollada por la NASA, esto es, un tejido que consigue amortiguar los cambios de temperatura durante la noche proporcionando un descanso sin sudor.
3. La base también debe cubrir la totalidad del colchón y estar en buen estado.
4. Para airear el producto, pero también el equipo de descanso completo, es muy útil ventilar el dormitorio cada mañana.
5. El colchón debería girarse cada tres meses (tanto de arriba-abajo como de derecha a izquierda) para así lograr que el desgaste sea progresivo y homogéneo en todas las dimensiones.
6. Para eliminar posibles alérgenos, es recomendable limpiar el colchón con un aspirador al menos una vez al año.